Este jugo de remolacha, limón y jengibre es una excelente forma de tomar fruta y hortalizas crudas, un aspecto importantísimo, porque así todas sus enzimas y nutrientes permanecen intactos, y podemos aprovecharlos al máximo.
Es un jugo ideal para tomar en el desayuno, la merienda o cuando quieras. Aunque el mejor momento para tomar zumo de remolacha es en ayunas, porque ayudarás de manera más efectiva a tu organismo a depurar toxinas y facilitar la eliminación de metales pesados.
¿Haces deporte? ¡Enhorabuena!, porque este jugo de remolacha y zanahoria es perfecto para tomar antes y después de un entrenamiento. Sus abundantes nitratos ayudan a aumentar el flujo sanguíneo a nivel muscular, lo que aumentará tu potencia y rendimiento físico.
Índice
Cómo hacer jugo de remolacha – Paso a paso
Si la única manera en que habías tomado esta hortaliza hasta ahora era en una ensalada de remolacha, disfrutarás poder hacerlo en un jugo o zumo tan rico, nutritivo y saludable como este. ¡Te va a encantar!.
1 Primero lava muy bien todos los ingredientes, y después pela la remolacha cruda. (Si la zanahoria y la manzana son ecológicas no hace falta pelarlas, pero si lavarlas).
2 Luego pela el jengibre y echa la pulpa del medio limón. Si acaso no lo quieres muy ácido, echa un poquito menos.
3 Por último, pon todos los ingredientes ya cortados en la licuadora, para obtener un delicioso y nutritivo zumo natural. ¡¡Qué lo disfrutes!!
Recuerda que aunque las verduras sean ecológicas (lo ideal si se consumen frescas), has de lavarlas bien para eliminar restos de pesticidas y otros elementos químicos tóxicos que puedan haberse adherido durante su cosecha. Algunas personas han contraído enfermedades bacterianas por no lavar bien las verduras. Por favor… ¡Nunca obvies este paso!
Ingredientes del zumo de remolacha
Todos los ingredientes que necesitas para este licuado o zumo de remolacha son fáciles de conseguir y muy económicos.
- Remolacha o betabel: riquísima en hierro, en sabor, en colorido y beneficios nutricionales. Usaremos también sus hojas verdes, ricas en clorofila y vitaminas.
- Manzana: tan dulces y apetecibles! Utiliza la variedad Royal Gala o Fuji. Busca que estén maduras.
- Zanahoria: dulces y muy ricas en potasio y fósforo y betacarotenos, unos potentes antioxidantes que protegen contra el envejecimiento celular.
- Pepino: (opcional) lo uso para hacer el zumo de remolacha un poco más líquido. Yo unas veces lo pongo y otras no.
- Jengibre: refrescante, ligeramente dulzón y algo picante. Si no te gusta el picante en absoluto no lo pongas, o ponle menos cantidad.
- Limón: refrescante, alcalinizante y fuente de vitamina C.
Trucos y consejos
- Si no te gusta el sabor terroso de la remolacha puedes pelarla, perderá unas pocas propiedades pero el sabor a campo se reducirá bastante.
- Las remolachas manchan todo lo que tocan. Cuando la vayas a cortar, trabaja rápido si usas una tabla de madera, y enjuagalá rápidamente para que no coja color. Mejor úsalas de plástico, menos problemas.
- El jugo no necesita ningún endulzante, aunque si lo necesitas, sobretodo nunca uses azúcar refinado porque dejaría de ser beneficioso para tu salud.
- Si quieres darle un toque personal, prueba a añadirle cítricos como: naranja, lima o mandarina. La ciruela, como la manzana, funciona genial con la remolacha.
- Dependiendo de tu extractor de zumos, es posible que tengas que cortar la remolacha en trozos pequeños para facilitar la tarea. ¡La remolacha es muy dura!.
Cómo almacenar remolacha
La remolacha cruda debes conservarla en la nevera, en el «cajón de las verduras», sueltas o dentro de una bolsa perforada para que pueda respirar. Si la compraste fresca, debería durarte en perfecto estado de 7 a 10 días.
Qué hacer con el jugo que te sobre
Si te sobra jugo de remolacha puedes conservarlo en un recipiente herméticamente cerrado en la nevera de 2 a 3 días. Otra idea genial es convertirlo en cubitos de hielo, que puedes utilizar muy rápido cuando te apetezca otro jugo, o para hacer un granizado de remolacha.
Propiedades de la remolacha
La remolacha (Beta vulgaris), también conocida como betabel o beterraga, es una hortaliza rica en vitaminas del grupo B (ácido fólico) y con un alto contenido en hierro, fantástico en casos de anemia. Uno de sus compuestos, la betalaína, estimula la formación de glóbulos rojos.
Tiene una gran cantidad de nitratos, excelentes para la presión arterial. Los estudios han demostrado que la remolacha puede reducir la presión arterial a las pocas horas de su consumo. La remolacha cocida también es efectiva, pero con la remolacha cruda el efecto es mucho mayor.
Como parte negativa, al igual que las espinacas o las acelgas contiene oxalatos (ácido oxálico), que dificultan la absorción del calcio y del hierro.
Evita tomar zumo de estas hortalizas junto a alimentos ricos en estos minerales, porque se perderán por el camino y no te beneficiarás de ellos al 100%.
Información nutricional
Hojas de remolacha:
además de riquísimas para incluir en cualquier jugo o zumo, contienen vitaminas y clorofila que no contiene el tubérculo. Lo mejor es mezclar hojas y tubérculo en el jugo para obtener lo mejor de ambas.
Manzana y zanahoria:
si estás empezando con los zumos verdes, es interesante que incluyas manzana o zanahoria, para que la bebida te resulte más agradable. Luego con el tiempo, y a medida que conozcas y pruebes más zumos, podrás ir reduciendo las cantidades dulces.
Jengibre:
en la medicina tradicional china es considerado un alimento de naturaleza caliente y picante. Facilita las digestiones, mejora la circulación de la energía y de la sangre, estimula la inmunidad y actúa como un antiinflamatorio natural.