Después de sufrir dolores de cabeza, náuseas y dolor abdominal, a una joven inglesa de 16 años se le diagnosticó una infección del tracto urinario. Como la terapia con antibióticos y el tratamiento en el hogar no la hicieron sentir mejor, el diagnóstico inicial fracasó. Cuando sus síntomas empeoraron después de 2 dosis, se sometió a otro examen y esta vez le diagnosticaron ictericia.
Tan pronto como los médicos comenzaron a investigar las circunstancias que llevaron a su condición, descubrieron que la niña había estado bebiendo té verde chino para bajar de peso, comprado en Internet durante algunos meses seguidos. Dado que las instrucciones de dosificación estaban todas en idioma chino, bebía 3 tazas al día.
Le dieron la terapia adecuada. Sus padres llevaron el té para un examen más detenido y los hallazgos fueron sorprendentes: el té contenía un ingrediente llamado “Camellia sinensis”, una hierba de hoja perenne que se usa para preparar el té y que a menudo causa hepatitis en las niñas.
Desde entonces, los médicos han estado usando este caso como una advertencia de que el consumo excesivo de té verde puede desencadenar una enfermedad hepática, por lo que solo debe consumirse moderadamente.
Además, muchos consumidores desconocen que este té también puede contener sustancias nocivas, incluidos pesticidas, que se cree que provocan la pérdida de peso en los usuarios.
Por lo tanto, tenga cuidado con la cantidad de té verde que consume, ya que la ingesta excesiva puede hacer más daño que bien y provocar problemas de salud graves.